Fotografía: Ricardo SB. Fuente
La premisa de Pompeya, planteada por R. Ascher, fundamenta que el registro arqueológico proporciona información exacta de una sociedad: sus costumbres, su tecnología, hábitos, consumo, cultura, etc. Es interesante plantear al fotógrafo como un arqueólogo: su recorte de la realidad, comprendidos dentro de los límites del cuadro, plasma su contemporaneidad, que servirá como registro de campo para futuras sociedades. Me parece sumamente provechoso y productivo, empezar a tener real noción de la -casi- infinidad de posibilidades, recursos y herramientas que tenemos para capturar nuestra mirada de la realidad.
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